La terapia no cambia lo que pasó: cambia cómo lo llevas

Hay cosas que no se olvidan.

Hechos, palabras, momentos que marcaron el cuerpo y la mente más de lo que quisiéramos admitir.

Y aunque sepamos "lo que pasó", a veces el pasado no se queda atrás.

Se cuela en los pensamientos, en la forma de hablarte, en las relaciones que construyes, en el cuerpo que se tensa sin que entiendas por qué.

Puede que la mente haya comprendido lo sucedido, que hayas puesto palabras, que incluso sientas que "ya lo superaste".

Pero el cuerpo... el cuerpo recuerda.

El cuerpo guarda lo que la mente no pudo procesar

El dolor no siempre es lógico.

Es emocional, es físico, es profundo.

Y cuando no se ha podido vivir y liberar del todo, se manifiesta: en la ansiedad que aparece sin aviso, en la tristeza que pesa sin razón, en el cansancio, en el insomnio, o en el miedo a conectar con otros.

No es debilidad. Es memoria.

El cuerpo se activa, se tensa, se protege... incluso cuando ya no hay peligro.

Aunque hoy estés a salvo.

La terapia no borra la historia: la transforma

Hacer terapia no es olvidar, como a menudo les preocupa a algunos de nuestros pacientes. Ni siquiera se trata de negar lo vivido, sino de darle un lugar distinto. De dejar de cargar con el peso de lo que ocurrió en un momento dado para empezar a vivir con más ligereza y comprensión.

La terapia, en esencia, te ayuda a procesar, integrar, a que el pasado deje de doler con la misma intensidad. Te ofrece un espacio seguro donde el cuerpo y la mente pueden encontrarse para sanar (porque, aunque hablaremos de ello más adelante, el cuerpo también debe sanarse en terapia). Donde lo vivido puede transformarse con compasión, acompañamiento y sostén.

No tienes que hacerlo sola/o

Sanar, como ya hemos dicho, no significa borrar, sino aprender a vivir sin que te duela tanto. Y, en ese proceso, no tienes que ir sola/o. Nadie tiene por qué.

En INLAZA, acompañamos procesos terapéuticos que no buscan negar tu historia, sino ayudarte a transformarla desde la comprensión y la seguridad emocional.

Si sientes que ya no quieres seguir cargando sola/o con lo que viviste, te acompañamos a hacerlo más liviano.

Escríbenos o agenda tu primera sesión. Tu historia merece ser escuchada, sostenida y transformada.