Cuando el cuerpo habla: comprender el mensaje detrás del síntoma
- Inlaza

- 28 oct
- 3 Min. de lectura
Actualizado: hace 2 días
En nuestra cultura, tendemos a interpretar los síntomas (ya sean físicos o emocionales) como algo que debe eliminarse lo antes posible. Si aparece la ansiedad, buscamos calmarla; si el insomnio se instala, intentamos dormir a toda costa; si el cuerpo duele, recurrimos a fármacos o distracciones.
Pero pocas veces nos detenemos a escuchar qué nos está queriendo decir ese malestar.
En psicología, entendemos que un síntoma no es un error del cuerpo, sino una forma de comunicación. El organismo, en su sabiduría, utiliza el síntoma como un lenguaje para expresar aquello que no ha podido ser dicho, sentido o elaborado de otro modo.
El síntoma como mensaje
Todo síntoma cumple una función. No surge de la nada ni busca “molestar” sin motivo. Más bien, es una señal de que algo dentro de nosotros necesita ser atendido.
La ansiedad, por ejemplo, puede ser el reflejo de un exceso de exigencia, de una emoción reprimida o de una necesidad de control frente a lo incierto. El insomnio, muchas veces, guarda relación con pensamientos que no se apagan o emociones no procesadas durante el día. Incluso ciertos dolores físicos persistentes pueden tener un componente emocional, manifestando tensiones o conflictos internos no resueltos.
Desde esta perspectiva, el cuerpo no se equivoca. insiste. Y lo hace con fuerza, especialmente cuando lo ignoramos.
Cuanto más evitamos el síntoma, más se amplifica.
Negar o “tapar” el síntoma puede otorgar un alivio momentáneo, pero rara vez soluciona la raíz del problema.
Cuando algo interno no es escuchado, el cuerpo busca nuevas formas de hacerse notar: lo que empezó como una leve incomodidad puede transformarse en ansiedad generalizada, dolores recurrentes o incluso en enfermedades psicosomáticas.
No escuchar el síntoma no lo elimina: lo empuja hacia dentro.
Y lo que no se expresa, se transforma.

El cuerpo tiene memoria
Nuestro cuerpo guarda huellas de las experiencias pasadas, incluso de aquellas que no recordamos conscientemente. Las emociones que no se nombran o no se procesan se quedan “atrapadas” en el organismo, esperando un momento o una vía para salir.
Por eso, cuando hablamos de sanar, no nos referimos únicamente a la ausencia de síntomas, sino a una integración más profunda entre mente y cuerpo. Sanar es poder darle nombre a lo que sentimos, entender de dónde viene, reconocer su función y aprender nuevas formas de relacionarnos con ello.
Escuchar el síntoma para transformar
El primer paso para la transformación no es luchar contra el malestar, sino escucharlo.
Preguntarnos qué está intentando mostrarnos esa ansiedad, qué nos impide soltar el insomnio o qué emoción se esconde detrás del dolor.
Esa escucha requiere tiempo, acompañamiento y, sobre todo, una actitud compasiva hacia uno mismo.
Porque no se trata de buscar culpables, sino de comprender.
Cuando empezamos a escuchar y nombrar, algo cambia.
El síntoma deja de ser un enemigo y se convierte en un guía.
Un puente entre lo que nos duele y lo que necesitamos.
A través de la escucha, el acompañamiento terapéutico y herramientas que integran cuerpo y emoción, buscamos que nuestros pacientes puedan reconectarse con su propia sabiduría interna, recuperar la calma y construir una relación más amable consigo mismos.
El malestar como inicio
Sanar no siempre empieza con bienestar.
A veces, el punto de partida es precisamente ese malestar que nos empuja a pedir ayuda.
Cuando lo comprendemos, deja de ser un obstáculo y se convierte en una oportunidad:
la oportunidad de conocernos, de liberarnos de patrones que ya no nos sirven y de vivir con mayor autenticidad.
Escuchar el síntoma es escucharnos.
Y en esa escucha, comienza la verdadera transformación.
En Inlaza, creemos que el malestar puede ser el inicio de un proceso de transformación.
Nuestro enfoque no se centra en silenciar los síntomas, sino en comprender lo que hay detrás de ellos.
Cada persona tiene una historia, y cada síntoma tiene un sentido dentro de esa historia.




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